domingo, 7 de abril de 2013

A propósito del mito liberal sobre de la identificación con pecheras



Bancamos la identificación con remeras y pecheras de la militancia porque no tenemos nada que ocultar. Mientras muchos opinan y critican desde afuera, nosotros invertimos voluntariamente muchísimo tiempo y sacrificio en la causa solidaria, porque así lo sentimos y es nuestra convicción, y no con fines clientelares. Ahora bien, es natural que así como una ONG se identifica para demostrar que hace lo que dice, nosotros también lo hagamos. Creemos en primer lugar en la transparencia de las acciones, para que aquellos personas que depositan su confianza en nuestra organización al acercarnos bolsas de donaciones, puedan ver con sus propios ojos que actuamos en ese sentido y no en otro. 

También a fines operativos y organizativos es conveniente la identificación, ya que de esa forma las familias damnificadas saben que la persona con pechera se encuentra a su disposición, y que no dudará en brindar una mano a sus necesidades en la medida de sus posibilidades. 


No se trata de mandarse la parte, como algunos piensan, tal vez imbuidos de cierto resabio de la cultura antipolítica del “no te metas”, o de que la política es invariablemente sucia y clientelista. Por el contrario, estamos convencidos de que toda construcción política puede crecer en tanto y en cuanto haga visible a la sociedad con sus acciones que está comprometida con el cambio social. Y nosotros, como cualquier organización (sea partidaria, religiosa, no gubernamental, gubernamental), necesitamos crecer porque queremos seguir transformando la realidad. Por eso, la pechera. Eso es política, aunque para algunos siga siendo una mala palabra. En ese sentido, no tenemos que ocultar nuestra identidad y pertenencia (la enarbolamos con orgullo), porque tenemos la oreja en la tierra y actuamos porque sentimos profundamente las desgracias del pueblo. Por todo esto, queremos dejar en claro que nos seguiremos poniendo la pechera militante, embarrándonos en el lodo de la transformación política y social, le guste a quién le guste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario