En el día de ayer, la Presidenta de la Nación en su discurso de
apertura de Sesiones del Congreso de la Nación, además de un amplio
detalle del Estado de la Nación y de las líneas de gobierno adoptadas,
comunicó la presentación al Congreso de un proyecto de Ley de Reforma de
la ley de la Carta Orgánica del Banco Central y de la ley de
Convertibilidad.
Señaló que “hay que ponerle definitivamente un fin a la
convertibilidad, un BCRA que no esté reducido únicamente a preservar la
estabilidad monetaria, sino que esté también preservando la estabilidad
fiscal, la producción, lo que necesita la economía”. “Debemos saber que
el Banco Central debe estar en función de la economía real”.
En este contexto, expresó: “no creo que sea necesario reformar la ley
de entidades financieras. Creo que lo que hay que reformar es la Carta
del Banco Central que es la que regula y controla a las entidades
financieras, porque si no se hace un ruido que muchas veces parece más
ruido y creo que son pocas nueces”.
Dado que nuestro trabajo durante estos dos años ha sido impulsar la
Ley de Servicios Financieros, cabe reflexionar sobre esta estrategia del
Poder Ejecutivo Nacional.
En principio, la modificación propuesta a la Carta Orgánica del BCRA
le otorga gran cantidad de facultades que estaban consideradas en el
Proyecto de Ley de Servicios Financieros. El proyecto del PEN establece
como función del BCRA, entre otras, la regulación y orientación del
crédito y la protección de los derechos de usuarios de servicios
financieros y defensa de la competencia. Faculta a su directorio para
dictar normas que preserven la competencia en el sistema financiero, y
regular tasas de interés, como proponemos en nuestro proyecto, e incluso
avanza más, ya que posibilita regular las condiciones de crédito en
términos de tasas de interés, de plazos, comisiones y cargos, orientando
su destino por medio de encajes diferenciales u otros medios.
También faculta al BCRA para promover la inversión productiva a largo
plazo a través del otorgamiento de adelantos a los bancos para que los
apliquen a este fin.
El proyecto también amplía las funciones del BCRA a promover, en el marco de las políticas establecidas por el Gobierno Nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera y el desarrollo económico con equidad social, similar orientación a la que impulsamos con nuestro proyecto de ley de modificación a la Carta Orgánica del BCRA presentado en 2010.
El proyecto también amplía las funciones del BCRA a promover, en el marco de las políticas establecidas por el Gobierno Nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera y el desarrollo económico con equidad social, similar orientación a la que impulsamos con nuestro proyecto de ley de modificación a la Carta Orgánica del BCRA presentado en 2010.
En función de estos conceptos, apoyamos plenamente la sanción del
proyecto elevado por el PEN sobre modificación de la Carta Orgánica y la
Ley de convertibilidad, puesto que es un gran avance respecto a la
legislación actual y trabajaremos en el debate legislativo para
continuar aportando nuestra visión.
Pero este proyecto no satisface la totalidad de nuestras aspiraciones y de los cambios que creemos imprescindibles.
Hay una facultad para orientar el crédito, pero no hay una obligación
para hacerlo, como está previsto en nuestro proyecto de Ley de
Servicios Financieros. En el proyecto del PEN, se habla de orientación
general del crédito, y no existe referencia alguna a que el mismo se
oriente principalmente a las pymes o a hipotecarios para vivienda.
No nos sentimos decepcionados, nunca dijimos que nuestro proyecto
contaba con el aval oficial, lo que no frenó en absoluto el empeño en
que se concrete.
En todo momento dijimos que el lobby al que nos enfrentábamos era
poderoso, que se explicita a través de los titulares de los distintos
medios de comunicación de hoy: (“Frenó cambios a la ley de Entidades
Financieras y los mercados celebraron” - Cronista Comercial ) ; (“Buena
señal: Advirtió a sus aliados que no es necesario reformar Ley de
Entidades Financieras” - Ámbito Financiero).
De la misma forma se expresó el lobby español, que se enfocó en
defender la totalidad de sus inversiones en Argentina. Creemos que esto
ha influido para la mención de la Presidenta sobre el “mucho ruido”.
Nosotros advertimos y podemos interpretar que el gobierno evalúa que
tiene varios frentes de conflicto abiertos y no desea ampliarlos, una
estrategia que le compete específicamente.
Cuando presentamos el proyecto de Ley de Servicios Financieros,
dijimos que el principal logro era la existencia legislativa del
proyecto, que permitía instalar el tema en el debate parlamentario y en
la opinión pública.
No creemos faltar a la verdad si decimos que nuestro proyecto
contribuyó a generar las condiciones para que el gobierno decidiera
realizar esta modificación de la Carta Orgánica que es positiva.
La propia Presidenta Kirchner expresó que “Yo siento que estamos
transformando el país de hecho, pero no estamos plasmando en un plexo
normativo lo que estamos haciendo”. Creemos que la derogación de las
leyes heredadas de la dictadura y del menemismo es una condición
necesaria para plasmar ese plexo normativo al que se refiere la
Presidenta. Se está avanzando con la reforma a la Carta Orgánica del
BCRA, pero todavía queda la derogación de la Ley de Entidades
Financieras y de la Ley de Inversiones extranjeras, entre otras
normativas, como la estabilidad fiscal a las mineras, o la definición de
los propios contratos de explotación de los recursos naturales.
Nuestra definición ha sido acompañar a este gobierno en todos los
cambios positivos que ha implementado, pero también bregar porque los
mismos se sigan intensificando, promoviendo cada vez más la
profundización del modelo iniciado en 2003. Por ello continuaremos con
nuestra prédica y nuestros ideales, manteniendo viva la discusión de los
principios que hemos venido sosteniendo, y seguiremos trabajando, por
la definición de la actividad financiera como servicio público, que es
una reivindicación histórica de nuestro movimiento cooperativo y que la
seguiremos defendiendo con el mismo empeño hasta que la relación de
fuerzas permita que se convierta en ley.
También seguiremos sosteniendo, cono una bandera ideológica la
derogación de la Ley de Entidades Financieras que fue elaborada por la
dictadura y es funcional al sistema de valorización financiera en
desmedro de la producción impuesto por la dictadura y el menemismo.
En este camino nos impulsan el millón de firmas que dieron su apoyo a
nuestro proyecto, como así también la multiplicidad de organizaciones
sociales y legislaturas provinciales y municipales que adhirieron.
En síntesis, nuestro trabajo no ha sido en vano; la tarea realizada
generó condiciones y aportó ideas que contribuyeron a plasmar el
proyecto que el PEN ha elevado al Parlamento.
Bs. As., 02 de Marzo de 2012
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