¿Qué significa la "década ganada"?

Por Carlos Heller | Es la gran cantidad de gente que por primera vez fue a veranear y conoció el mar. Es viajar en tren o colectivo y ver a todos con ropa y calzado nuevos y muchos trabajadores utilizando celulares.


Es la mamá o abuela de muchos, que recibe una jubilación digna gracias a la moratoria y a la seguridad de tener un aumento cada seis meses. Es poder comprar la leche para tu hijo, aunque estés desocupado, porque recibís una Asignación Universal cada vez más significativa. Son las pymes que la siguen yugando y que cada vez cuentan con más herramientas de fomento, aunque aún no todas las necesarias. 

Son los niveles récord de producción de granos, de automóviles y de varios sectores más. Es la recuperación de empresas emblemáticas como Aerolíneas Argentinas e YPF, entre otras. Son el nuevo estatuto del trabajador rural y la ley de trabajadores de casas particulares. También los nuevos derechos como el matrimonio igualitario y las leyes de muerte digna, identidad de género, prohibición del trabajo infantil y contra la trata de personas, entre tantos otros. Son los científicos que volvieron a nuestro país. 

Es la rotura de las cadenas con la deuda externa y el FMI, escenario que diez años atrás sólo aparecía incluido dentro de las utopías más audaces. Es ser parte activa y presente de una Latinoamérica en la que los gobernantes se parecen a sus pueblos. Una Latinoamérica que dijo "no al ALCA" y que ha generado por primera vez un organismo regional sin la presencia de EEUU y Canadá, como es la CELAC. 

Es la dolorosa partida de Néstor y el empuje que pone Cristina para seguir adelante. Es la victoria, en octubre de 2011, con más del 54% de los votos. Es el Estado diciendo presente a través de políticas sociales, de fomento al trabajo y a las empresas y en la sustitución de importaciones. Es volver a pensar políticas solidarias y activas, conceptos que suprimió el neoliberalismo. 

Son los más de 2.000 convenios colectivos de trabajo homologados, sin piso y sin techo pero con mesura, para ir logrando el aumento del salario real. Son las computadoras del programa Conectar Igualdad que llegaron a quienes de otro modo no hubieran llegado a tenerlas y poder estudiar con ellas. Ha sido la positiva terquedad para no aplicar el ajuste, aún cuando el mundo se nos vino encima. Ha sido, y lo sigue siendo, la firme decisión de no producir una brusca devaluación porque los que más la sufrirían son los trabajadores y las pymes que producen para el mercado interno. 

Estos diez años son parte de un proceso que está sentando las bases para alcanzar el único nivel de pobreza aceptable: cero por ciento. Un proceso redistributivo que generó resistencias en los sectores afectados -recordemos los tractores cortando las rutas-, mostrando con claridad la fuerte puja que existe en torno a la implementación de políticas tributarias progresivas. 

Fuente: Frente Nuevo Encuentro