El análisis no busca
encontrar verdades absolutas sobre lo acontecido, ya que la distancia de los
hechos no entrega esa oportunidad. Esa tarea queda para algunos republicanos
elitistas más cercanos a la Capital Federal, capaces de señalar y determinar
desde la lejanía, cuales son las verdades que suceden en nuestras provincias
argentinas.
Importante parece
destacar, los distintos números obtenidos por las fuerzas políticas
nacionales, días previos a las elecciones provinciales. Un 57,14% del electorado tucumano se inclinó por
el FPV de la mano de su representante
Daniel Scioli, el 20,13% se inclino por la alternativa Cambiemos de Mauricio
Macri y un 16,26% optó por UNA la alternativa de Sergio Massa.
Si bien son dos
elecciones distintas, la primera tendencia fue muy clara a favor del FVP. Con este panorama la oposición casi
en su conjunto, decidió unirse a nivel provincial en un acuerdo conformado por el diputado
nacional José Cano y por el intendente capitalino, Domingo Amaya, en lo que se
llamó Acuerdo por el Bicentenario. Todas las fuerzas opositoras contra Juan
Manzur, el candidato del Frente Para la Victoria.
El primer paso de
este Acuerdo fue presentarse ante una jueza para impedir el voto joven. Lo
consiguieron, la justicia supuestamente adicta a Alperovich mediante su fallo
prohibió que voten los jóvenes de 16 años.
El segundo paso fue como oposición a nivel nacional. Distintas voces dijeron presente en los medios premeditando un posible fraude y
moldeando un escenario que permitiera justificar el esperado revés en las
urnas.
El objetivo siempre
fue claro, deslegitimar al adversario. No solo de manera inmediata, si no de
cara al futuro. Tucumán como sala de ensayo, Chaco como objetivo próximo y el
plato mayor, el mes de Octubre y las elecciones nacionales.
El día cívico en la
Provincia, empezó con denuncias en las redes sociales desde la primera hora.
Incluso con imágenes truchas, cuentas dudosas
y disturbios desde ambos lados. Algo similar había ocurrido con las
elecciones en la Provincia de Buenos Aires, donde todo el grupo opositor canto
fraude hasta que los números empezaron a cerrarles. Finalmente los
simpatizantes del Pro y su candidata Vidal optaron por la calma.
Los resultados no
dejaron margen de duda; 14 puntos de ventaja en el escrutinio provisorio para Manzur
y casi 12 en el escrutinio definitorio.
Las dudas aparecieron
con respecto al normal desarrollo de la elección.
No intentamos bajar
la línea del diario de Yrigoyen, debemos reconocer algunas prácticas
clientelares tanto dentro del peronismo como las encontramos en el radicalismo o en el pro. No solo ocurren
en las provincias del Norte como quieren hacernos creer, sino que también
podemos encontrarlas en barrios postergados de la CABA.
La búsqueda de una
depuración de estas prácticas puede ser un objetivo en común para el futuro.
Existen maneras legales para afrontarlas. Lo que no se puede hacer es
subestimar la voluntad popular y creer que así se define una elección.
Menos que menos, podemos
aceptar que utilicen la justicia como caballito de batalla para dejar sin voz
al pueblo. Los jueces no pueden meterse en lo que la ley no les permite, no
pueden ir en contra del ordenamiento constitucional argentino. El verdadero
fraude consiste, en dejar a la intemperie la voluntad de la mayoría.
El fallo de la Cámara
en lo Contencioso Administrativo habla de un "diagnóstico social del
voto", algo así como la influencia del electorado o en el error que este
cae por no saber votar. Basa su diagnóstico en un informe periodístico del
programa de Jorge Lanata (PPT), en la agresión sufrida por un camarógrafo de un
canal de cable de Tucumán, declaraciones de Alperovich y en otro informe
periodístico, en este caso del diario provincial La Gaceta.
Apenas hace mención
la Cámara sobre el reconocimiento realizado por Cano sobre la
quema de urnas por parte de un militante de su partido.
Argumentos poco
sólidos teniendo en cuenta los grados de desinformación que manejan los medios
oficiales y opositores hoy en día. Más de 70 mil Tucumanos se movilizaron luego
de que la junta Electoral Tucumana confirmará el triunfo de Manzur por más de
110 mil votos, sin lograr ningún rebote de los medios opositores. Algo similar
sucedió con las protestas luego del
escrutinio provisorio por parte de opositores, casi ignorados por medios
oficiales de la Provincia.
Con estas realidades no parece posible que hombres que dicen defender la República y sus instituciones
tomen decisiones de este tipo, de espaldas a su pueblo.
Se encuentran en una
realidad donde las denuncias televisivas de los medios obtuvieron rango
constitucional? Es posible desentenderse de la voluntad popular y generar un
grado de anarquía por un recorte de un diario? Se puede violar de esa manera la
competencia? Son prácticas nuevas las que se denuncian o acaso no les gusta el
resultado?
Los partidos
radicales han gobernado bajo el mismo sistema electoral en Tucumán, lo han
hecho en Formosa y también en el Chaco. Las provincias más señaladas por los
opositores de turno.
El problema parecería estar en el reconocimiento de sus derrotas y en la negación de las masas populares.
Los mismos que festejaron
esta “anulación” de la voluntad popular, quisieron proscribir nuestro
pensamiento. Los mismos que no tienen propuestas si no que solo se oponen al
modelo nacional y popular. Esos mismos, deberán respetar el voto tarde o
temprano en Tucumán, mañana en el Chaco y el de todos nosotros en Octubre.
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